Mi primera clase de preparación maternal

Hoy he tenido mi primera clase en el gimnasio del centro de salud. Es una de esas salas que se intuyen dentro del edificio pero que realmente sabes que existe cuando entras dentro. Está muy bien preparado, tiene una zona de clase teórica, con los dibujos, papeles y maquetas; y otra zona con colchonetas, pelotas gigantes blanditas para sentarte encima y otros aparatos. Dentro hay una sala aparte para los ejercicios de las que ya han sido mamás y un baño. (A dos metros, en el pasillo hay otro, es que somos unas meonas.)

He conocido a Rosa y a Laura. Las dos van a ser mamis.

Hoy Julia (mi matrona) nos tenía que explicar el tema de las sustancias tóxicas, pero como era mi primer día lo va a dejar para la semana que viene. Hoy ha tocado hormonas y prevención básica de amenazas de aborto y parto prematuro: descanso y tranquilidad. Después nos ha explicado masajes especiales para ir realizando y cómo debemos respirar y cuándo.

No soy capaz de coordinar la respiración con los ejercicios. Parece fácil pero controlar varios tipos de respiración mientras te estiras, te retuerces y aguantas la respiración es complicadísimo; y además te mareas.

Lo mejor de todos los ejercicios era utilizar la pelota gigante (como la de la foto); ya le he pedido una a Josu por mi cumple. Hemos hecho ejercicios de suelo pélvico, de pecho, cadera, ejercicos circulatorios y luego algo parecido a las posturas de yoga.

Hemos continuado con dudas que iban saliendo, consejillos, muestras gratis de cremas y un rato de relajación. Yo pensando que me estaba quedando frita, y resulta que no debo de haberme relajado nada. Me ha dicho que otro día me cuenta cómo lo ha sabido.

Bueno, en total dos horas que han pasado volando. La verdad es que ha sido muy divertido y ahora ya veo a Julia de una forma mucho más cercana, y eso es bueno.